Las fotos de boda que todos los millenials quieren
Si damos una vuelta por las redes sociales y vemos fotos relacionas con el mundo wedding nos daremos cuanta de lo que han cambiado las tendencias en fotografía millenials de boda en los últimos años.
Los novios millenial se casan de manera distinta a la de antes, prestan atención a lo que se lleva, a la moda, se siguen las tendencias de bodas y la ideas, invierten tiempo y dinero en diseñar un evento completamente personalizado y que no se parezca al de nadie.
Entre las bodas millenial, no hay 2 eventos iguales
La fotografía millenials de bodas que se realiza actualmente es el mejor testigo fotográfico de la sociedad. Los fotógrafos de bodas profesionales son testigos directos, que documentan una pequeña parte de la historia actual, de una sociedad cambiante. Reflejan lo que somos, lo que disfrutamos y con quien lo hacemos, lo que nos emocionamos y por que lo hacemos.
Nos movemos por un mundo dominado por la imagen. Los mensajes que nos rodean tienen un fuerte componente fotográfico y de vídeo. Por ello es importante que las imágenes sean de las que perduran para siempre y que no queden en el olvido, junto con el montón de fotos y minivideos que nos inundan a cada minuto. Para ello la imagen a de contar una historia y transportarnos al momento exacto en el que sucedió.
Las parejas millenials, buscan la belleza de la imagen y sorprender, aunque siguen gustando las imágenes clásicas de la novia llegando al altar, mientras se prepara, el primer beso y la primera mirada… Ahora no gustan tantos posados y se prefiere la espontaneidad.
Los reportajes fotográficos de antes de la boda y de después de la boda, son cada vez más una de la opciones más escogida por los novios. Las fotos de antes de casarse, pre boda, son además una prueba, en la que conocen al fotógrafo en acción y son además un buen momento para soltarse y prepararse para las fotos del gran día. En cuanto la post boda, es cuando los novios ya no están tan preocupados y se puede ver en sus caras la relajación, los nervios ya no están pero siguen esos bonitos sentimientos que invaden cada una de las fotografías.